...vive el hombre. Así que aprovechando que la Rojarrojísima (a.k.a. mi amante inglesa) estaba pasando un chequeo a fondo en su médico (revisión de los 20mil), he estado probando (por gentileza del concesionario) esta preciosa Bonneville de 900c.c. que es un auténtico juguete.
Hace poco ruido para mi gusto (lo sé... un macarra!!) y anda lo que anda. Centro de gravedad muy bajo lo que la hace muy muy manejable (parece una 250 c.c.), muy buen par y aceleración y... ese aire a lo auténtico que hace que montado sobre ella, sin saber el por qué, empieces a escuchar en tu cabeza a los Sonics y todo se empieza a tornar blanco y negro.
Pena de un casco jet y unas gafas de aviador. Cachisssss.
cabron!!!!!!
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